EL PUERTO
Francisco Gabilondo Soler
(Danzonete, 1955)
(Danzonete, 1955)
Partí para el puerto
tres veces heroico
el pícaro puerto
del flaco Agustín.
Llevé sus canciones
de tipo jarocho,
que son las que mucho
me gustan a mí.
Pero los cocuyos
de las lentejuelas
estaban en huelga
y nunca los vi.
La noche era tibia,
mas nada callada;
con tanta boruca,
no dejan dormir.
Busqué las palmeras
de malas costumbres,
el sol era lumbre
allá en el palmar.
Estaban derechas,
ya no se emborrachan;
pegadas al coco,
contemplan el mar.
En eso que sopla
el viento del norte,
bajo los portales
me fui a refugiar.
Mas dicen que el puerto,
sin los temporales,
en todo es laresco
y muy musical.
En todo es laresco
y muy musical.