CLETA DOMINGA
(Segunda versión
Francisco Gabilondo Soler
(Danzonete, 1945)
Afuera de su cabaña,
ya casi al amanecer,
una negrita antillana
tenía el capricho de ver,
de ver brillar en el cielo
la luna tropical;
esa luna de nácar,
redonda maraca
que sale del mar…
La negrita Cleta Dominga
(curucutí, curucutá)
quiere ver que salga la luna
(curucutí, curucutá),
pero estaba el cielo nublado
(curucutí, curucutá).
“Me atormenta verte llorando,
no llores negra, que ya saldrá.
Me atormenta verte llorosa,
ay, primorosa, no llores más”.
Afuera de su cabaña,
ya casi al amanecer,
una negrita antillana
tenía el capricho de ver,
de ver brillar en el cielo
la luna tropical;
esa luna de nácar,
redonda maraca
que sale del mar…
La negrita Cleta Dominga
(curucutí, curucutá)
quiere ver que salga la luna
(curucutí, curucutá),
pero estaba el cielo nublado
(curucutí, curucutá).
“Me atormenta verte llorando,
no llores negra, que ya saldrá.
Me atormenta verte llorosa,
ay, primorosa, no llores más”.